sábado, 9 de mayo de 2009

Cantos sobre Circe-1

Dialogaba yo con la serpiente
Dialogaba :"el mal no existe, no"
"No existe,no", contestaba
Hechizado por sus amarillos ojos,
No diferenciados de la hoja verde ni de la seca hojarasca
Encantado por la esbeltez y sutileza de su tronco.
"El mal no existe, no",contestaba la lengua serpentina,"tan solo la respuesta de acomodo y la belleza
en la armonía de sus sutiles movimientos."
Luego,
la inicial respuesta repentina:
Un aceitoso y grasiento escupitajo sobre mis abiertas pupilas ennublando los cercanos bordes de la otrora ilimitada selva
Y vi difuminarse mi ilusión con mis ojos,
o tanteé un laberinto de paredes pegajosas y encenagados y entorpecedores suelos
Y ciego ya, descubrí también el borde oscuro del tan cerrado cielo.
"Pero el mal no existe, no, tan solo es supervivencia o hambre u otra forma de amor",decía.
Mientras el ácido de la inyección aguda entraba y desentrañandome yo esperaba mientras, yo.
Esperaba atónito retransfiguración o clave.
No los hachazos finales ponzoñosos, ni que luego la víbora se alargase y fuera,
Sin mirar siquiera
Hacia otro horizonte donde cantar pudiese, de nuevo, innecesaria, su dañina cantinela.

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