domingo, 10 de mayo de 2009

Poemas Delficos-115

Fue un acto de odio
con el que atacaste
y sorprendiste.
Una traición impredecible
desintegró el mundo
Hiriendo gravemente.
Yo, por mi parte, aun vivo,
Te envió una sola palabra
Simple.
la de amor, que nunca viste.
Llegará justo al centro de tu corazón,
Porque hacia allá va indetenible,
Pero para ti, ahora mismo, ya es,
por ello, demasiado tarde.
Cuando ella llegue, sola,
Hirviendo, hará saltar las pesadas tapaderas,
bajo las que aun intentas afanosamente
ocultar el propio horror
de ti misma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario