sábado, 9 de mayo de 2009

Poemas a Prometeo-11

Ese era el juego y estas sus 3 reglas para la conversión.
Las 3, póstumas, a saber:
Una, Para que no pueda girarse, atornillar el cuello de Jano.
Ello obliga y solo implica ceder además en la verdad.
Dos. Inmediata a la más ínfima de las dudas o a amago minúsculo de contradicción, tornar uno mismo el reversible rostro,
lo cual, además, no exime de riesgo o sacrificio,
Y tres, Permitir que Jano te posea ya a ti mismo del todo enteramente,
para, implacable, girar primero y devorar despues,
lo dulce y lo amargo,sin piedad ni distingo alguno.
Y permitir así,que la bestia gorda y sonriente, hasta el final de los tiempos,
Se complazca por su exitosa estrategia.

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