Poemas a Prometeo-12

Avistemos,tras ello, prestos, la última travesía,
en solitario,pero sin temor.
Todos los caminos conducirán, inexorablemente, a la soñada Ecbatana.
No ya a la hipotética Ítaca, donde ningún Ulises fue aguardado jamás por Penélope alguna.
Espera, Odiseo, en vez del desvelado engaño del canto de las sirenas, para el que, tiempo ha, te inmunizaste.
,la tenaz calma ,que ocultará, en tu seno, la restante o mas maligna y astuta de las sirenas.
Ella, quedamente, te cantará, sigilosa, al son de la duda, armoniosas melodías interiores,
que te hablarán de incertidumbres y desánimos,
mientras contemplas un horizonte sin hitos
y te preguntas si, alguna vez,alguna tierra,o alguien,o algo, o tu mismo,exististeis o fuisteis, acaso,alguna vez,cosa alguna.