sábado, 9 de mayo de 2009

Poemas a Prometeo-14

No te hallará, pues, desprevenido ni debilitado, si me atiendes,
el embravecido y subsiguiente ataque.
El mudo y exasperante silencio que lo precede es, a estas alturas,
sólo el heraldo servil que utilizó para anunciarlo.
!Ay de ti, si no fuera ese el caso, y te esperaran acogedores brazos y amigables o enternecedoras sonrisas.
No sería otro su objetivo sino el desviar tu trayectoria hacia la catarata del error o del descrédito.
Rehúye los halagos y guárdate de semejantes facilidades.
En cualquier caso, enhorabuena digo:
Habrás visto qué clase de rostro manifiesta su miedo y contemplado, al fin, su misma persona.
Afrenta o amedranta, luego teme.
Teme, luego se reconoce vulnerable y siéndolo, intentará ocultar sus rendijas:
Se mostrará impenetrable.
Falso tambien, eso es seguro, en cualquier caso.

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