domingo, 10 de mayo de 2009

Tras Troya-10

Ellos fueron muchos. Tantos. Demasiados.
Abrumadores. Pertinaces. Incansables.
Pero, no nos dimos cuenta. Y hablaban de nada.
No necesitaban expresar verdades.
Ni contenían insatisfacciones o anhelos.
Ni necesitaban alteraciones o cambios.
Simplemente estaban,
Ahí, adonde habían llegado.
Y nosotros, mientras, incomodando, reiterando, como siempre, igual necesidad,
hacia aquellos, que desoían, desconfiados, como siempre,
Temiendo alteración o cambio.
Vimos ya, de lejos, como pasamos nuestra historia común
Reiterando lo mismo ante los mismos ellos,
Pidiendo idéntica reparación o respuesta,
A quienes, por semejantes, confundimos con nosotros
y que no entendiendo absolutamente nada,
De todo esto,
Nos devolvieron siempre, pues eran mas,
Generación tras generación, sintiéndose amenazados,
la misma aniquilación tras su sagaz silencio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario