domingo, 10 de mayo de 2009

Tras Troya-9

Ya lo que resta es indiferencia, lejanía.
Cualquier otra apreciación cercana, nueva creencia o expectativa,
Ni es nuestra ni apropiable.
No es nuestra.
No veremos si se aborta o crece,
Si se simplifica o bifurca.
Nosotros ya hemos quedado escritos,
En una simple rutina del presente
Ajenos al pasado y al futuro,
Un apático gesto hacia el vacío,
Que aspira a confundirse con la nada,
Irrecuperable para siempre,
Para siempre desentrañable,
Este ser que desconocisteis,
Vosotros, superfluos, urgidos, atolondrados,
Cuyo sentido, hubo de comprender, ahora lo sé,
Vuestra ceguera.
Necesaria omisión de cualquier torpe mirada
Restricción celeste para poner a salvo lo que entrañable es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario